DATATEX PEOPLE ep.5
Interview with Claudio Ballotta (Sales Manager – Datatex Latin America)
ENG
Hello, would you like to introduce yourself to the readers of Datatex magazine? Who are you, what are your passions and hobbies?
Hello, my name is Claudio Ballotta and I develop ways to improve the business of textile companies through our solutions.
I am the son of Italian emigrants, very grateful to Peru, the country that welcomed me. I am also an industrial engineer and part-time university professor.
I love to travel and learn about the history and traditions of the places I visit. I am an amateur cook and practice swimming and some yoga, which I learned during my time at Covid.
When did you start working at Datatex and what do you remember about your first year?
I was introduced to Datatex in the 1990s. I was working for IBM and together we developed a solution that combined hardware, software, services and financing; with a very clear value proposition aimed at a well-defined market. That experience was very good and we built a very solid working relationship.
In 2018, I started working at Datatex with the goal of growing the Spanish-speaking market.
I was always impressed by the knowledge of the industry that manifested itself during presentations and meetings. The first year was a lot of learning, and a great challenge to be able to understand and help customers in the same way as my colleagues.
What do you appreciate most about your job and what do you see as the positive features and strengths of the Datatex world?
What I appreciate most is the opportunity to contribute to the improvement of our customers’ business, to unleash the full potential of information technologies, to make this “magic” happen.
I am convinced that our ERP can become a very valuable tool for our customers. Not only because of its original design, which recognizes the challenges of the industry and takes into account its specificities, but also because of its long international experience, which demonstrates its ability to adapt to different realities and business models.
In my opinion, this is its main positive feature, and one of its strong points is the organization’s commitment to keeping the solution up to date, both functionally and technically.
Another very strong point is that Datatex is very culturally diverse and open to collaboration. This encourages creativity and innovation and enriches the working environment.
From a professional point of view, what has been the most important moment and achievement for you since you started working at Datatex? Would you also like to tell us a curious or amusing anecdote related to Datatex?
In my case, the most important moments are when I feel that I have gained the trust of a customer. Datatex’s relationship with its customers must, by definition, be long-term, very long-term. Trust is fundamental. There can be good and bad situations, celebrations and conflicts, but when there is trust, both parties strive to achieve the goal or find a fair solution.
A curious anecdote happened to me during a textile trade show in Central America. On the first day of the event, I wore a suit and tie because the opening ceremony was to be attended by government ministers and local businessmen. Just before the event began, I met and chatted with a prospect, so I was a little late. By the time I entered the main hall, the event had already begun. The tables were nicely decorated and full. The greetings had begun. A lady approached me. I could not hear very well, but I understood that she asked me who I was. I replied that I was an exhibitor and that I was from Peru. She asked me to wait and returned with another person who looked like her boss. She greeted me politely and asked me to join her. She placed me at the main table with ambassadors, military personnel and the minister. During the event, we introduced ourselves, had breakfast together and talked. At the end, we greeted each other and exchanged cards. As I was leaving, one of the organizers came up to me and asked: “How are things going in Peru? I answered in a general way, but I could tell that something was wrong. He said to me: Are you the Peruvian ambassador? I replied that no, I was an exhibitor, that I was from Peru and that I worked for Datatex.
The moral of this experience is that at these events Datatex employees are welcomed as ambassadors!
ES
DATATEX PEOPLE ep.5
Entrevista con Claudio Ballotta (Director de Ventas de Datatex Latinoamérica)
¡Hola! ¿Te gustaría presentarte a los lectores de la revista Datatex? ¿Quién es usted? ¿Cuáles son tus pasiones y aficiones?
Hola, mi nombre es Claudio Ballotta y desarrollo oportunidades de mejorar el negocio de las empresas textiles a través de nuestras soluciones.
Soy hijo de emigrantes italianos, muy agradecido con el país que me acogió, el Perù. También soy ingeniero industrial y profesor universitario a tiempo parcial.
Me gusta mucho viajar y conocer la historia y tradiciones de los lugares que visito. Soy un cocinero aficionado y practico natación y algo de yoga, que aprendí durante la época del Covid.
¿Cuándo empezó a trabajar en Datatex? ¿Qué recuerda de cuando empezó a trabajar con nosotros y del primer año que trabajó aquí?
Conocí Datatex en la década de los noventa. Yo trabajaba para IBM y juntos desarrollamos una solución que combinaba hardware, software, servicios y financiamiento; con una propuesta de valor muy clara dirigida a un mercado bien definido. Esta experiencia fue muy buena y construimos una relación de colaboración muy sólida.
En el 2018 empecé a trabajar en Datatex, con el objetivo de hacer crecer el mercado de habla hispana.
Siempre me impresionó el conocimiento de industria que se manifestaba durante las presentaciones y reuniones. El primer año fue de mucho aprendizaje y un gran reto para poder comprender y ayudar a los clientes de la misma forma como lo hacían mis compañeros.
¿Qué es lo que más aprecia de su trabajo y cuáles son, en su opinión, las características positivas y los puntos fuertes del mundo Datatex?
Lo que más aprecio es la posibilidad de poder contribuir a mejorar el negocio de nuestros clientes, de liberar todo el potencial que guardan las tecnologías de información, de hacer que esta “magia” ocurra.
Estoy convencido que nuestro ERP se puede convertir en una herramienta muy valiosa para nuestros clientes. No sólo por el diseño original, que reconoce los retos de la industria y contempla sus particularidades, sino también por una larga experiencia internacional, que prueba la capacidad de adaptarse a diferentes realidades y modelos de negocio.
En mi opinión esta es su principal característica positiva, y uno de los puntos fuertes es el compromiso de la organización por mantener siempre actualizada la solución, tanto en lo funcional como en lo técnico.
Otro punto muy fuerte es que Datatex tiene una gran diversidad cultural y es muy abierta a la colaboración. Esto fomenta la creatividad y la innovación, al mismo tiempo que enriquece el ambiente de trabajo.
Desde el punto de vista profesional, ¿cuál ha sido el momento más importante y el logro más significativo que ha conseguido desde que trabaja en Datatex? ¿Le gustaría contarnos también alguna anécdota curiosa o divertida relacionada con Datatex?
En mi caso, los momentos más importantes son aquellos en los que siento que he logrado ganar la confianza de un cliente. La relación de Datatex con sus clientes por definición debe ser de largo plazo, muy largo plazo. Para que esto ocurra, la confianza es algo fundamental. Puede haber situaciones buenas y malas, celebraciones y conflictos, pero cuando hay confianza, ambas partes hacen un esfuerzo para lograr el objetivo o encontrar una solución justa.
Una anécdota curiosa me sucedió durante una feria textil en Centroamérica. El primer día del evento, me vestí con terno y corbata, porque durante la inauguración participarían ministros de estado y empresarios locales. Justo antes de empezar el evento me encontré con un prospecto y conversando, se me hizo un poco tarde. Cuando entre al salón principal, el evento ya había comenzado. Las mesas estaban bien decoradas y estaba todo lleno. Habían empezado las palabras de bienvenida. Se me acercó una señorita. No se escuchaba bien, pero entendí que me preguntaba quién era. Contesté que era expositor y que venía de Perú. Me pidió que espere y regresó con otra persona, que parecía su jefe. Me saludó con cortesía y me pidió que la acompañara. Me ubicó en la mesa principal, con embajadores, militares y el ministro. Durante el evento, nos presentamos, desayunamos juntos y conversamos. Al final nos saludamos y terminamos intercambiando tarjetas. Cuándo me iba, se me acercó uno de los organizadores y me preguntó: ¿cómo está todo por el Perú? Contesté de manera general, pero noté que algo no andaba bien. Él me dijo: ¿Es Usted el Embajador de Perú?, yo le contesté que no, que era Expositor, que venía de Perú y que trabajaba para Datatex.
La moraleja de esta experiencia es que, en estos eventos, a los empleados de Datatex nos reciben como embajadores!